Hace días que compre unos aguacates, estaban un poco verdes, así que me ha tocado esperar un poco a que maduraran, para que el guacamole quede bien tienen que estar maduros pero firmes y con la carne de color verde, no marrón.
El aguacate es como una mantequilla vegetal, pero lleno de antioxidantes y vitamina E y aunque muy rico en grasas son "de las buenas".
A mi el guacamole como aperitivo acompañado de nachos me encanta, y para esta epoca bien fresquito es un plato refrescante.
Mi guacamole no es muy ortodoxo, porque no lleva picante, ni tampoco cilantro,y es curioso porque el picante me gusta bastante pero no se por que, en este plato no, y el sabor del cilantro tampoco me acaba de convencer.
Ingredientes:
- 2 aguacates
- un tomate pequeño ( en este caso unos cuantos cherrys de la maceta que veis)
- media cebolleta
- sal
- limón exprimido (al gusto)
Preparación:
pelamos los aguacates y extraemos la carne, con un tenedor la vamos aplastando, picamos menuditos el tomate y la cebolleta y se los añadimos, salamos al gusto y echamos un chorro de limón, yo suelo ser generosa porque me gusta el sabor que le da y además así evitamos que ennegrezca el aguacate.
Lo metemos al frigo y lo servimos fresquito acompañado de unos nachos.
En esta receta no me gusta usar la thermomix, porque me gusta mas la textura irregular y mas gruesa que queda haciendolo con un tenedor, además así se perciben los trocitos de la cebolleta y el tomate