Sopa de tomate y pimientos rojos con albahaca y aceite de oliva { Jamie Oliver }

El 22 de septiembre tendrá  lugar el equinoccio de otoño. Es el segundo del año, el primero tuvo lugar el 20 de marzo. En las fechas  en que se producen los equinoccios, el día tiene una duración igual a la noche en todos los lugares de la tierra.

El de primavera precede a los días largos,  y generalmente contribuye a que nuestro  estado anímico  mejore, y a que  nuestro cuerpo se empiece a preparar para los días de primavera y verano con alimentos más frescos y livianos. 

Por el contrario el de septiembre nos traerá noches largas, días cortos, y nuestro cuerpo nos pedirá platos más contundentes y reconfortantes. 

Mi cuerpo se ha  adelantado un poco  al otoño, y ya me va pidiendo platos como esta rica sopa de tomate. Es de esas sopas que resucitan a un muerto ( probadla si tenéis un día de esos tristones en que no levantáis cabeza.. ).

La he preparado aprovechando unos tomates de huerta estupendos que me han regalado, le tenía ganas hace tiempo, pero he preferido esperar a unos  buenos tomates  de temporada,  y no  hacerla con tomates de cámara , sí, de esos que no sabes si estas comiendo tomate o un trozo de corcho.

Queda una sopa con un sabor intenso, y  se corona  con un  pesto de albahaca que le  aporta  un aroma muy  especial.

Acompañada de unas tostas de mozzarella u otro queso cremoso puede ser un plato redondo.

Nosotros  la  hemos tomado en compañía de una copita de un rico vino blanco, y la hemos disfrutado mucho más,  es  un vino blanco excelente que se produce en la tierra gallega  del ribeiro y se confecciona  con  las uvas treixadura y  albariña. Podéis pasar por  aquí  si queréis más información sobre este caldo. 

Vamos con la receta, que procede del  libro  "La Cocina de Jamie Oliver"  y  como comprenderéis siendo suya poco mas puedo decir yo {salvo..........COMO ME GUSTA ESTE CHICO}

Ingredientes:(para 6 personas)

-15 tomates maduros

-3 pimientos rojos medianos

-5 cucharadas de aceite de oliva virgen aprox

-1 cucharada de guindillas rojas frescas, sin semillas y picadas

-sal 

-1 diente de ajo cortado a laminas finas

-2 cucharadas de vinagre de vino tinto

-2 tazas de caldo de pollo o verduras

- 2 manojos de albahaca fresca

Preparación:

Damos un corte pequeño a los tomates y los escaldamos en agua hirviendo unos 20 seg. Pelamos y despepitamos (yo para ser sincera no lo hice del todo porque me encantan las pepitas del tomate y la pulpa adosada a ellas).

Asamos los pimientos hasta que se ennegrezca la piel y una vez pelados los picamos muy finos.

Colocamos los pimientos picados al fuego con dos cucharadas de aceite de oliva y las guindillas también picadas. Añadimos una pizca de sal y sofreímos todo a fuego lento unos cinco minutos. Agregamos el ajo picado y freímos 2 minutos mas. A continuación incorporamos los tomates, junto con otra pizca de sal y el vinagre  y dejamos que se deshagan durante unos diez minutos. Agregamos el caldo y esperamos otros 15 min, siempre a fuego lento. Rectificamos el punto de sal.

En el mortero machacamos la albahaca con una pizca de sal hasta que se forme una pasta. Añadimos el aceite de oliva restante y unas gotas de vinagre y añadimos por encima a la sopa.

* En casa no somos tantos, así que reduje las cantidades a la mitad mas o menos,( excepto el ajo que mantuve un diente) y en vez de guindilla fresca que no encontré, la utilice seca, pero en menos cantidad. 

Ana