Los grelos son un alimento típico de Galicia, de hecho esta
comunidad es la principal productora y consumidora. Los grelos son los brotes de
los nabos y
son comestibles antes de que aparezcan las flores en sus extremos, ya que es cuando están más tiernos.
Los grelos se caracterizan por su sabor amargo, sin embargo
éste puede reducirse si antes de cocinarlos se escaldan en agua hirviendo
durante unos minutos. Admiten las mismas formas de preparación que las
espinacas, y pueden consumirse tanto crudos como cocidos. En Galicia forma parte de platos tan famosos
y populares como el caldo de grelos o el lacón con grelos.
A la hora de elegirlos, conviene tener en cuenta que su color sea verde intenso y su textura tierna.
Recuerdo de pequeña comerlos bastantes veces simplemente cocidos con un poco de sal y un chorro de un buen aceite de oliva, mi madre se los preparaba así a menudo para cenar y a mi me gustaba que me pusiera un platito también. (seguro que si me hubiera obligado no los querría ni ver , los niños curiosamente funcionan así)
En casa solo nos gustaban a nosotras, tienen un cierto amargor que no le gusta a todo el mundo, pero que a mí me encanta.
Estos me los dio mi suegra bien fresquitos y los prepare con una ajada de pimentón jamón y huevo cocido, los acompañe con un buen pan de pueblo y así fue como disfrutamos de esta verdura tan rica.
Ingredientes:
-Un buen manojo de grelos
-2 dientes de ajo
- una cucharada sopera de pimentón
- aceite de oliva virgen extra
- sal
- jamón serrano en tacos
- 2 huevos duros
Preparación:
Lavar los grelos y cocerlos en agua con sal ,Escurrir y
reservar.
En una sarten con aceite, dorar los dientes de ajo fileteados y rehogar el
jamón cortado en tacos.
Apartar la sarten del fuego y añadir el pimentón.
A continuación añadimos los grelos y rehogamos unos minutos.
Troceamos el huevo cocido y lo ponemos por encima antes de servir